Nací hace poco más de 26 años en Acarigua, Edo Portuguesa, el granero de Venezuela, la meca de la agricultura nacional, lugar en el cual solo se habla de semillas, agroquímicos, maquinaria, plantas procesadoras y rendimiento de cosecha. En ese maravilloso lugar bendecido por la obra de nuestro creador con las tierras más fértiles del país, nací, crecí, estudié preescolar, primaria y bachillerato…. con la determinación de ingresar a la universidad y estudiar ingeniería… “porque debía ser ingeniero y trabajar en la agroindustria”…. a pesar de tener en mis manos la libertad de elegir cualquier otra opción contando con el apoyo total de mis padres, pues ese mensaje estaba tan inmerso en mi sistema que nunca consideré alternativa alguna.
Llegó el momento…..y estudié Ingeniería en Agroalimentación, graduándome con honores…. Inmediatamente comencé a trabajar en un proyecto con sello familiar que se convirtió en una compañía con excelente proyección…. y por supuesto es una Agropecuaria… en la cual desde su inicio en el año 2015 colaboro en el área administrativa, compras y ventas…..
Transcurrió el primer año de operaciones de la compañía, ya era el año 2016, todo iba magnífico a pesar de la “crisis” que se acentuaba en el país, estaba cada día más comprometido con ese proyecto que comenzó como una idea y que ya hasta sede nueva tenía…..y de repente en un día que parecía normal durante el mes de Junio de ese año me ocurrió algo inesperado y por primera vez en la vida…. Sí, es cierto que para todo hay una primera vez…. Fui víctima del hampa organizada, en cuestión de segundos mi vida había cambiado, y en ese momento solo le agradecía a Dios (mi capitán) el hecho de estar sano y salvo. Tan trágica fue para mí la experiencia que caí en un estado profundo de decepción, me dejé llevar por las emociones y grité una frase que taaanntooo había repudiado…. “ME VOY DEL PAÍS”.
Fue en ese instante cuando mi GPS perdió su configuración y entró en fase de redireccionamiento…. ¿Para donde me voy?…… La opción ganadora fue la ciudad de Chicago en EE.UU… Allí vive una tía desde hace 25 años, quien me brindó su apoyo incondicional junto a su esposo e hijos, motivo por el cual siempre estaré en gratitud hacia ellos. Y me fui el 05 de Julio del 2016, paradójicamente el día en el cual celebramos el aniversario de nuestra independencia.
Después de 8 horas de viaje aterricé en Chicago, una ciudad cosmopolita que cautiva, y lo primero que le dije a mi tía fue… NO QUIERO REGRESAR A VENEZUELA. Ese día iniciaba una nueva vida totalmente diferente para mí, lo que consideraba como un viaje de huida se convertiría en un viaje directo y sin escalas hacia un lugar que nunca antes había visitado, y no me refiero a Chicago.
Si bien la meta era quedarme, tenía en mí contra el factor tiempo, pues solo disponía de 6 meses para lograr cambiar mi estatus migratorio y poder permanecer por más tiempo de forma legal. Motivo por el cual la carrera que me esperaba sería de alta velocidad y resistencia…. Desde el día siguiente a mi llegada comencé a tocar puertas, recorriendo las calles de la ciudad… de nuevo mi GPS hizo de las suyas….. Logré ingresar a un programa intensivo de artes culinarias en el cual nunca antes habían admitido a participantes extranjeros, convirtiéndome en el primer graduando extranjero del programa SilverFork Chicago. También logré participar en el semestre intensivo de ese verano del programa ESL del Truman College Chicago, obteniendo un reconocimiento especial. Esto fue muy importante para mí, pero lo mejor ocurría sin “darme cuenta” de forma simultánea. Me refiero al viaje con destino a ese lugar desconocido para mí.
Ese destino era yo, era mi ser, mi esencia, pues mas allá de lo que ya había logrado, el hecho de haber llegado a ese lugar sagrado y por primera vez tener la oportunidad de encontrarme conmigo, reconocer y aceptar quien en realidad soy, no tiene precio. Durante ese esplendido viaje conocí personas inolvidables con las cuales viví experiencias únicas que sirvieron como canal para ir activando mi verdadero ser e ir indicándole a mi GPS las coordenadas ya no desde mi realidad externa sino desde mi luz y amor.
Y fue un día en el que regresé a mi…… Tal como lo dice uno de mis maestros de vida, Julio Bevione. Durante una de sus sesiones mensuales en la ciudad de Nueva York a la que tuve el privilegio y la bendición de estar presente en la que me cayó la locha como dicen mis paisanos…. Allí algo ocurrió en mi ser y descubrí que podía ser un canal de crecimiento y evolución para otros a través de las palabras, alguien se me acercó y me dijo…. “deberías ser motivador y conferencista”, en ese momento solo agradecí sus palabras porque su mensaje estaba aún procesándose, esa idea nunca había pasado por la mente del ingeniero en agroalimentación.
Era tanta la intensidad emocional de todo lo que estaba viviendo que no había notado que el tiempo seguía su curso y llegó el momento de regresar a mi país ya que no había logrado ajustar mi estatus migratorio……PUM, fue un golpe duro no lo niego…. Cuando mi GPS parecía haberse estabilizado le tocó ser redireccionado de nuevo.
Regresé a Venezuela en octubre de ese mismo año, en un estado emocional donde el arcoíris estaba muuyyylejooosss. Cuando mi madre espiritual me recibe y nota ese estado en mi, no dudó en sugerirme, bueno prácticamente obligarme, a participar en una formación de practicantes del Circulo de Realización Personal (CRP), cosa que confieso fui solo por complacerla. Sin imaginar que esa sugerencia se convertiría en algo magnífico, esplendido y notable. Fue tanta la conexión que alcancé con esta filosofía de vida que tan solo 5 meses después ya era uno de sus trainers, convirtiéndome en un canal de luz y amor para todos aquellos que por ley de atracción comenzaron a llegar a mis formaciones…. “Mi GPS recuperó la ruta que había programado aquella tarde en NY”. Ya era MOTIVADOR.
Lo mejor estaba por llegar…… Fue precisamente por la imagen anterior, publicada en mis RRSS, que una compañía de Acarigua me contactó porque deseaba hacerle un regalo a su equipo de trabajo a fin de recargar su nivel de motivación…. La petición se materializó en mi primera conferencia llamada ¿Y SI DECIDO MOTIVARME? presentada a un grupo de 60 personas….. Sin darme cuenta ya era conferencista, solo me faltaba certificarme como tal.
Se activó el buscador de mi GPS, varias eran las opciones, pero su slogan DONDE HABLAN LOS GRANDES me cautivó, y elegí como la agencia para certificarme como conferencista internacional a BIG CONFERENCE, iniciando en Agosto de este año dicha certificación.
Y continuaron las bendiciones….. 34 fuimos los participantes en esta cohorte de conferencistas internacionales, siendo uno de ellos un ser que irradia luz y amor en su máximo esplendor y quien hoy mas que un compañero de certificación se convirtió en un hermano que la vida me regalo, el es Leonardo García.
Leo, en gratitud siempre estaré contigo por permitirme compartir este mensaje con todas las personas que como yo te admiramos por tu esencia de perseverancia y resiliencia. Porque aquel robo que significó en su momento para mi como una caída al abismo, resultó una oportunidad para levantarme, encontrarme con mi ser, reconocer y aceptar mi propósito de vida y seguir adelante, logrando ser hoy un motivador y conferencista en formación al servicio de todos aquellos que necesiten recargar su tanque de combustible con motivación a través de lo que mis palabras llenas de luz y amor puedan transmitirles.
Tal cual como tu nos dices…. PARATE Y SIGUE, de las caídas logras lo imposible.